Cuando uno piensa en un rayo láser, lo que se viene a la mente es luz. Por el contrario, científicos estadounidense han anunciado que han inventado un nuevo tipo de láser que en lugar de producir pulsos de luz, produce pulsos de oscuridad.

Ha sido bautizado con el siniestro nombre de “láser de pulso oscuro”, aunque sus fines son benignos.

El sistema emite corrientes sostenidas de “pulsos oscuros”, que son opuestos a los desbordes de luz de un láser de pulso normal. La idea es utilizarlos como herramientas para mejorar las comunicaciones y las mediciones basadas en frecuencias de luz infrarroja. Esto, porque los rayos oscuros tienen una amplitud de onda muy corta y exacta, que dura menos que la de un láser tradicional, pero que es más estable y que casi no se distorsiona.

Los pulsos del láser oscuro son muy breves – de sólo 90 picosegundos (una billonésima parte de un segundo) – lo que hace posible mediciones en poco tiempo.