En China se llevó a cabo la inauguración de la línea de tren de alta velocidad más rápida del mundo, que une en 3 horas las ciudades de Wuhan y Canton. Con esto se revela nuevamente la apuesta de Pekín por el transporte ferroviario en competencia con el aéreo.
Los trabajos para esta parte del trayecto comenzaron en el año 2005, pensando en unir al centro del país con el sur a una media de 350 kilómetros por hora.
Otra apuesta clara que se ha hecho el gobierno Chino, es crear una red de alta velocidad de 16.000 kilómetros con trenes circulando a una velocidad de 350 kilómetros por hora, que será construida en China en la próxima década y en 2012 deberán estar completados 13.000 kilómetros, según el Ministerio del Ferrocarril.
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